El enfoque, el estilo y la pedagogía que se enmarcan en la filosofía Montessori, muestran que dicha corriente es una verdadera tendencia educativa. Esta proyección se percibe en numerosos hogares formados por familias que adoptan esta mirada en la forma de criar y acompañar a sus hijos. ¿Qué valores son decisivos para aportar estabilidad y armonía a los niños?
1. Seguridad
La seguridad es un componente que, en el marco de la filosofía Montessori, tiene una gran trascendencia. Por ejemplo, incide favorablemente en la decoración de un espacio infantil que propicia la autonomía, el movimiento y la interacción del niño. Este valor también es nutritivo en el plano social, afectivo o emocional. Actualmente, su importancia se manifiesta incluso en el ámbito digital. Aunque el entorno online ofrece tantas oportunidades, también esconde diferentes riesgos y diversas amenazas. Si quieres conciliar tu carrera laboral con tus responsabilidades familiares, el teletrabajo o un proyecto digital puede darte bastante estabilidad. Si quieres diseñar e impulsar un nuevo proyecto, necesitas crear página web. IONOS, como proveedor de confianza, cuida todos los detalles: seguridad, profesionalidad, diseño y presentación.
2. Respeto: es fundamental atender de forma consciente las necesidades de cada niño
Además de la seguridad, el respeto es otro de los pilares más valiosos de la pedagogía Montessori. Un respeto profundo y sincero que se alinea con las necesidades, las características y el bienestar del niño. Sin duda, tu hijo es totalmente único en su realidad interna, expectativas, evolución y deseos. Por ello, una educación centrada en el respeto hacia su individualidad es tan nutritiva.
3. Orden: el valor de un entorno perfectamente organizado
El orden, por su parte, se refleja desde dos perspectivas complementarias. Por una parte, se materializa a través de rutinas que aportan una estructura previsible al ritmo de cada día. Por otra parte, desde una perspectiva más visual, el orden se refleja en la preparación de un espacio diseñado para favorecer la curiosidad, el descubrimiento y el bienestar infantil. Es decir, es el factor clave en el dormitorio, el rincón de lectura o la zona de juegos.
4. Diálogo: el valor de la palabra, la aceptación y la escucha atenta
Cuando los niños crecen en un hogar que está positivamente influenciado por los valores de la pedagogía Montessori, descubren, desde temprana edad, la importancia que tiene la palabra. Es decir, crecen en un entorno en el que el diálogo se cultiva de forma real, vivencial y práctica. De esta forma, el diálogo conecta con la empatía, la conexión emocional, la expresión de sentimientos o la búsqueda de acuerdos.
5. Armonía: un ambiente tranquilo y amable
La armonía es un elemento muy característico del enfoque Montessori. Un elemento que, a su vez, está en conexión directa con la seguridad, el respeto, el orden o el diálogo. La armonía es el ingrediente que alimenta de manera constructiva el ambiente familiar que se vive en el hogar. Es un concepto que también se descubre a través de la paz, la serenidad, el equilibrio o la calma.
Por tanto, la seguridad, el respeto, el orden, el diálogo y la armonía son esenciales en la educación Montessori. Un enfoque que está muy presente en la educación infantil de algunas escuelas y en numerosos hogares.