La educación es el pilar fundamental para garantizar un buen futuro, pues gracias a ella se nos abren las puertas del mundo laboral y se enriquecen nuestras relaciones sociales. El Método Montessori, de hecho, así lo demuestra, por lo que no es de extrañar que cada vez haya más padres interesados en conocer cómo funcionan los colegios Montessori en Primaria para matricular a sus hijos.
Por ello, si este es tu caso y quieres conocer cómo es la filosofía Montessori antes de matricular a tu hijo o a tu hija, primero hablaremos de ella para luego contarte cómo serán sus estudios en Primaria. De esta forma, comprenderás mucho mejor el funcionamiento de los centros Montessori, pero no solo eso, tendrás una visión global de lo que supondrá para tu hijo, así como la educación que recibirá.
Así son los colegios Montessori
Si en algo destacan los colegios Montessori es, sin duda, en sus valores y en sus objetivos educativos. Estos suponen la diferencia principal con la educación convencional y son los responsables directos de que muchos padres busquen una alternativa educativa para sus hijos.
En Montessori se busca la excelencia académica, sí, pero su compromiso va mucho más allá. Un futuro exitoso no se encuentra solamente en una buena base académica, también es muy importante el desarrollo personal para alcanzar el máximo potencial. Así, se consigue formar adultos con confianza, empáticos, comprometidos e independientes.
Por esta razón, en la filosofía Montessori tiene un gran peso la educación integral, es decir, aquella que combina el aprendizaje con los valores personales. En este sentido, los alumnos aprenden a pensar por sí mismos y se fomenta su conciencia global, haciendo hincapié en la importancia de respetar a los demás y ser empáticos. Gracias a ello, aunque el mundo está en constante evolución, los alumnos reciben las herramientas necesarias para adaptarse y superar las diferentes circunstancias que se encontrarán durante su vida.
La compasión y la seguridad en uno mismo, de hecho, son tan importantes como tener muchas nociones académicas. De este modo, se entiende mejor que no pasa nada por cometer errores y que estos, en realidad, forman parte del proceso de aprendizaje. Con ello, se combate la frustración y se evitan las comparaciones y la competitividad contraproducente.
Objetivos educativos de los colegios Montessori
La visión educativa de los colegios Montessori se pueden resumir en tres objetivos.
Académico
Con él se pretende que los alumnos no solo aprendan, sino que disfruten haciéndolo. Para ello, se fomenta la curiosidad, así como las ganas de explorar y descubrir las respuestas tanto por ellos mismos como con ayuda de sus compañeros.
Carácter
Una buena relación con el entorno y el desarrollo de las diferentes habilidades sociales son claves para garantizar que los alumnos se desenvuelvan bien en cualquier ámbito en el futuro. Para ello se recalca la importancia de ser colaborativos. Además, también se promueve la conciencia sobre el medio ambiente, así como la necesidad de cuidarlo y protegerlo. De este modo, desarrollan habilidades afectivas que les ayudarán en sus relaciones sociales en cualquier entorno.
Global
En los colegios Montessori se cree firmemente en la importancia de una educación global, por ello, se le da gran valor a la educación trilingüe. Con ella, se consigue que los alumnos se desenvuelvan en diferentes idiomas, tanto a nivel de oratoria como por escrito. Con ello, se garantiza una red global dentro de la familia Cognita que ofrece oportunidades y apoyo para los estudiantes.
Valores importantes para los colegios Montessori
La filosofía educativa de los centros Montessori tiene unos pilares muy fuertes que están representados por sus valores. Así, estos no solo se inculcan en los alumnos, sino que también se aplican al personal y, en general, al resto de la comunidad. De esta manera, se buscan y se enseñan los valores de solidaridad, confianza e independencia.
Solidaridad, con el fin de ser empáticos, compasivos y respetuosos con los demás. Confianza para que los alumnos no tengan miedo a los retos y se enfrenten a ellos con seguridad, así como para perder el miedo a los errores y que entiendan que de ellos se aprende. Por último, la independencia, para que comprendan la necesidad de forjar un pensamiento crítico, aprendan a tomar decisiones y entiendan que deben responsabilizarse de ellas.
Método educativo, Método Montessori
Una vez vistos los objetivos y valores de los colegios Montessori, podemos hacernos una idea de los motivos de su éxito. No obstante, a ellos se les une su método educativo, en el que priman el aprendizaje personalizado, la enseñanza trilingüe y la enseñanza vertical, entre otros muchos factores.
Enseñanza personalizada que se adapta al alumno y sus necesidades
Se suele decir que cada persona es un mundo, y esto se puede ver con claridad en los estudiantes. Las motivaciones, la personalidad, las aspiraciones… son diferentes en cada individuo, y en los colegios Montessori esto no se pasa por alto.
De esta manera, atendiendo a las necesidades de cada alumno, se le proporciona un aprendizaje personalizado en todas las etapas. Con ello, se consigue establecer una ruta que le permita tener éxito en sus estudios universitarios y, posteriormente, cuando se inserte en el mercado laboral.
Enseñanza trilingüe de alto nivel
Aparte del aprendizaje personalizado, la enseñanza trilingüe también se considera de gran importancia en los centros Montessori. La explicación es sencilla: dominar más de un idioma facilita la comunicación con otras personas y culturas, por lo que abre más puertas en el futuro. Por eso, se fomentan las mentes multilingües, es decir, no solo se trabaja la fluidez a la hora de hablar otras lenguas. Lo que se pretende es que los estudiantes aprendan a pensar en otros idiomas, en concreto, inglés, español y francés.
En este aspecto, se trabaja la inmersión en inglés desde los primeros años del estudiante. De este modo, se les enseña en inglés, con el fin de que piensen y se comuniquen con este idioma. Gracias a esto, los alumnos se familiarizan con él desde bien pequeños y se logra que lo tengan dominado cuando sean mayores, con todas las posibilidades que ello conlleva. Así, no tendrán problemas para estudiar en el bachillerato o en las universidades internacionales.
Respecto al francés, este se imparte como tercera lengua, a partir de los 6 años. Con ello, lo que se pretende es que los estudiantes amplíen más sus capacidades lingüísticas y culturales. De esta manera, pueden elegir centros en países donde se hable francés en vez de inglés en un futuro, si así lo prefieren.
No obstante, si bien se les da una gran importancia a estos idiomas, en los colegios Montessori no se olvidan del enriquecimiento del español. De hecho, algunas asignaturas se imparten en español, siguiendo los requisitos del Ministerio de Educación, por lo que los estudiantes también aprenden a valorar y cultivar su idioma nativo.
Grupos verticales para garantizar la integración social y laboral en el futuro
El otro pilar del método educativo Montessori lo encontramos en la enseñanza vertical. Si te preguntas en qué consiste, se trata de la organización de grupos de estudiantes de diferentes cursos para aprender juntos. De esta forma, los alumnos mayores se convierten en mentores de los más pequeños. Así, se fomenta la responsabilidad entre los primeros, mientras que los segundos se ven orientados por alumnos en los que se ven reflejados en un futuro.
Gracias a los grupos verticales de edades mixtas se logra una mejor interacción social y colaboración. Al trabajar juntos, les resulta más fácil desarrollar la empatía e involucrarse unos con otros en un ambiente cooperativo. Además, estos grupos también permiten una enseñanza más individualizada, pues se puede aumentar la dificultad de los materiales, dependiendo de las necesidades de cada alumno. Con ello, se promueven actividades que serán vistas como retos por los mayores y que sirven a los pequeños a aprender mediante la observación y su relación con ellos.
Todo esto se traduce en una progresión continua que, a su vez, ayuda a la automotivación. Cada estudiante marca su ritmo de aprendizaje y, en el caso de los de más edad, como sirven de modelo para los más jóvenes, esto les ayuda a sentirse aún más motivados. De hecho, en conjunto se logra un profundo sentido de comunidad y familia dentro del aula que, a su vez, implica diversos beneficios en el desarrollo cognitivo, personal y social del alumnado.
Por ejemplo, gracias a la enseñanza vertical, se reduce la idea de competencia entre los estudiantes. Aprenden que lo importante no es avanzar a costa de los demás, sino al contrario. Juntos son más fuertes y un grupo que colabora puede lograr muchos más objetivos, ya que las carencias de unos son cubiertas por las virtudes de otros. Así, aprenden que no hay personas mejores que otras, sino con habilidades distintas, lo que fomenta un ambiente positivo y cooperativo.
Esto demuestra que los grupos de enseñanza vertical son realmente útiles a la hora de formar personas. Mientras que los aspectos académicos son la base para alcanzar cualquier objetivo laboral, los valores son la herramienta que permitirá a los estudiantes a adaptarse a cualquier circunstancia en un futuro. Ambos son el pilar de su enriquecimiento personal y social, por lo que trabajarlos desde niños y desarrollarlos con alumnos de otras edades supone una representación en menor escala de lo que encontrarán a lo largo de su vida.
¿Cómo es la Educación Primaria en Montessori?
Y por fin llegamos a la pregunta por la cual estás aquí: ¿cómo es la Educación Primaria en Montessori?
Seguramente, con todo lo que hemos estado viendo, ya te habrás hecho una idea, pero vamos a centrarnos específicamente en este punto. La Educación Primaria en Montessori se desarrolla desde los 7 a hasta los 10 años, incluidos.
En todas las etapas, pero sobre todo en Primaria se trabaja la curiosidad del alumno y se fomenta su independencia para que exploren y encuentren las respuestas por sí mismos. De esta manera, se cultivan futuros adultos que se caracterizarán por pensar por sí mismos, ser responsables y que no pierden el gusto por aprender.
Este es, por tanto, un viaje de crecimiento personal que abarca el desarrollo cognitivo, social y académico necesario para pasar a la siguiente etapa con confianza. Además, se ofrece un aprendizaje integrado con la enseñanza vertical que ya hemos visto y los estudios no solo se limitan al currículum oficial.
Aparte de las asignaturas troncales, existen otras más dinámicas como la de música, arte o teatro que serán indispensables para fomentar y desarrollar la creatividad del estudiante. Todas ellas se imparten en inglés, ya que las dos impartidas en español son Lengua Española y Ciencias Sociales. Por lo tanto, el alumno aprende a pensar, desenvolverse y a actuar de una forma multilingüe, con todas las ventajas que esto conlleva.
En otro aspecto, si nos fijamos en cómo se inculcan los valores en los colegios Montessori, en Primaria, los niños cuentan con tutores implicados que se esfuerzan por conocer a cada uno de sus alumnos para proporcionarles las enseñanzas personalizadas que requieren. Lo mismo ocurre cuando se trata de orientarlos y adaptar los materiales a sus necesidades con el fin de fomentar la inclusión.
De esta manera, en Primaria se abraza la filosofía Montessori en un ambiente ideal que crea individuos afectivos, independientes y con un sentido y un pensamiento crítico propio muy bien formado. Estas habilidades fundamentales para la vida les garantiza en un futuro ser más autónomos, gozar de una confianza y una autoestima mayores y una mayor facilidad para desenvolverse en cualquier circunstancia social.
Como ves, el Método Montessori en Primaria abarca mucho más que la enseñanza de las asignaturas curriculares. Constituye toda una filosofía en la que priman los valores para garantizar no solo que los estudiantes aprendan, sino también para que desarrollen sus habilidades sociales y su conciencia personal. De este modo, se les prepara para la ESO, una etapa repleta de cambios, y también se asientan las bases para convertirse en individuos socialmente implicados con los demás, afectivos y capaces de lograr lo que se propongan en el futuro.