En primer lugar, decirte que es más común de lo que parece, no ocurre solo en tu familia.
Pero se nos olvida la importancia de ser un equipo y no rivales. Es más llevadero y beneficioso que las parejas estén de acuerdo, porque vienen malos momentos durante la crianza, cuando a uno le faltan las fuerzas, ahí está el otro.
No se trata de llevar razón o convencer con gritos, sino de buscar lo mejor para los niños.
Normalmente, este problema viene por la falta de comunicación.
El peso de lo normal o tradicional nos acompaña
Como bien digo, esto es un peso, es una carga que es muy difícil de quitar a nivel social, pero roles típicos como padre estricto, madre permisiva y protectora.
Frases típicas como “cuando venga tu padre ya verás”, “decide tu” o “lo que diga tu padre”… aquí incluso se suele evadir de la responsabilidad de ser padres parte de uno de ellos.
Hemos sido criados de forma diferente y se proyecta en nosotros, por ello, tu pareja tiene parte de culpa, pero mucho de lo que le ocurre viene dado por lo que se ha normalizado durante su niñez.
A veces, las ideas que teníamos en la cabeza cambian cuando tenemos un bebé, suele pasar.
La crianza de por si es complicada, pero si encima te afecta a la vida de pareja, si crea conflicto en vuestra relación porque no estáis de acuerdo, vais a acabar agotados y enfadados constantemente.
Partimos de que hay maneras más efectivas de educar que otras, esto no es sinónimo a lo que se ha hecho siempre o lo que a mi me hicieron o como a mí me enseñaron, sino de progresar como persona, como familia y como sociedad.
A educar o criar se aprende, no se hereda; cada familia puede decidir su tipo de crianza, no tiene por qué hacer lo mismo que le hacían, sino desde aquí invito a informarse un poco más.
Los problemas vienen cuando no queremos realizar una crianza tradicional o lo que se considera normal o estándar y queremos hacer modificaciones, aquí comienzan las dudas y los problemas entre la pareja, y ya si comienzan a meterse familiares, ahí los problemas aumentarán seguro.
Pero, debéis sentiros seguros y confiados, lo que estáis haciendo o habéis pensado hacer es lo mejor para vuestra familia y para vuestros hijos, sino no estaríais dándole vueltas, además de recordad que cada familia es un mundo y tiene sus circunstancias.
Debemos crecer como personas y no pensar que lo que hicieron con nosotros fue lo mejor o lo peor, fue simplemente, por el motivo que sea, pero te invito a que reflexiones, si esa es la forma que quieres usar para tus hijos, pero el problema viene cuando uno de la pareja no ve más allá o no reflexiona o no te da la razón en la forma de educar o criar.
10 Consejos para que tu pareja te apoye en la crianza (Infografía)
Quiero daros estos consejos para que dejéis de discutir o entrar en conflictos, que haya enfados y malos rollos en casa, porque se puede llegar a un punto común cuando hay diferentes puntos de vista.
- Ejemplo, con tu ejemplo, porque si tu cambio es positivo, tu pareja también querrá llevarlo a cabo.
- Nunca quitarle autoridad, salvo violencia, ahí debes intervenir siempre.
- ¿Intentas controlarlo o le enseñas desde la parte compasiva, empática y amorosa?
- Expón el por qué y para qué, busca crecer junto a la otra persona, por qué tiene esa forma de pensar, escúchala, por qué cree que eso es lo mejor, pensará que lleva razón.
- Clarifica tu objetivo, intenta llegar a él a través de momentos donde estéis conectados, es decir, no en medio de una disputa o cuando está haciendo algo que no te gusta a tus hijos, intentad hablar cuando estéis tranquilos, a solas.
- Elige el momento correcto, es el que no usamos por fastidiar el momento, viendo la televisión solos, tomando algo, cenando, alguna cita, en el trayecto hacía algún lugar… este momento no lo usamos, porque pensamos que vamos a discutir, pero solo es conversar, no se tiene que llegar a discutir, es conversar desde el respeto y escuchar al otro, conectados se puede resolver todo.
- Evita culpar o criticar porque entonces se va a defender, habla de cómo tú lo estás haciendo, de para qué lo haces así, además de decirle por qué, siempre argumentando por qué tú has decidido llevarlo a cabo.
- Se realizan acuerdos, no se imponen. Los acuerdos se negocian y se aplican. Os mantendréis firmes a lo decidido.
- No tomes decisiones sobre la marcha.
- Aléjate de la perfección, tan solo intenta mejorar en el día a día.
El problema suelen ser las herramientas y estrategias, cuando discutimos nos centramos en la competencia, en ganar, no en llegar a un acuerdo por el bien de los niños.
Sentarnos a hablar, explicar y escuchar, buscar herramientas y estrategias, esto es lo que nos hace fuertes como pareja y como padres.
En la manera de educar o criar confluyen valores, creencias, personalidad, educación… la mochila que a veces cuento que tenemos todos cargada y que es muy difícil de dejar caer algo de ella.
Para finalizar, solo recordaros que la mejor herramienta que tenéis es la negociación y que el conflicto solo os separa más, cada vez estaréis más lejos físicamente y mentalmente.
El niño no es el causante de los problemas, sino que el niño debe ser el causante de buscar una solución.
¿Y tú, has tenido problemas en casa relacionado con estos aspectos? ¿algunos familiares se han tomado la libertad de criticar?
– – – – – – – – – – – – – –
Artículos relacionados:
- El papel del padre/pareja en la crianza
- Formarnos hoy día para ser padres
- Programa Creciendo En Positivo
– – – – – – – – – – – – – –